¡Hola a tod@s universos!
Hoy por fin me estreno como bloggera para traeros la reseña de un libro el cuál he leído éste mes (uno de otros tantos) jeje.
Se trata de la primera parte de lo que será una biología, la cuál tendrá su continuación en noviembre de éste mismo año, Yo soy Eric Zimmerman, de Megan Maxwell.
IMPORTANTE
No es 100% necesario haber leído con anterioridad la saga de Pídeme lo que quieras, sin embargo, si queréis conocer el punto de vista de ambos protagonistas ya que son muy dispares entre sí, os recomendaría empezar por el principio (es decir, por la saga principal).
OPINIÓN PERSONAL
Cuando Megan Maxwell hizo pública la existencia de ésta "duología", yo había recién acabado la saga principal.
De hecho cuando la terminé, me preguntaba si se atrevería a contar la historia principal desde los ojos de Eric, su protagonista masculino, tal y como hizo en su momento E.L. James con su famosa trilogía "Cincuenta Sombras".
Sin embargo, deseché la idea rápidamente puesto que ella en alguna que otra entrevista dijo que: "Se sentía más cómoda escribiendo desde la perspectiva de las protagonistas de sus novelas". (Es algo obvio).
Así que digamos, que su lanzamiento me pilló por sorpresa.
En éste libro, nos adentramos en la vida de Eric Zimmerman de una forma muy íntima y personal. Pasando desde sus juegos a su familia, sus amigos, sus pensamientos más íntimos...
Aunque he de decir que ya sabía perfectamente de la arrogancia, superioridad y frialdad que destila éste personaje, en éste libro es más que patente dichas facetas, y en ocasiones llegué a pensar que Megan nos estaba presentando a un Eric un tanto distinto a la saga principal.
Sin embargo, al terminar el libro llegué a la conclusión de que no era un problema de la autora, sino mío.
En la saga "Pídeme..." (sobre todo en los dos primeros libros) al estar contada únicamente desde la perspectiva de Judith, idealicé a Eric de una manera mucho más "romántica" por así decirlo. Y al llegar a éste libro me dí un tanto de bruces con ésa "idealización"en mi cabeza.
Sin embargo esto no quiere decir que la novela no me haya gustado, de hecho me ha gustado que la autora me sorprendiera en ése aspecto, puesto que llegué a pensar que no habría nada nuevo que llegara a sorprenderme.
Un punto a su favor es que la autora en según que ocasiones (sobre todo en las discusiones que mantienen los protagonistas a lo largo del libro, las cuáles no son pocas precisamente) nos las "minimiza", haciéndonos así más ligera y amena la lectura para tod@s aquéll@s que ya hayamos leído la saga principal, lo cuál agradezco infinitamente.
Otra cosa a destacar es que en éste primer libro, Megan nos resume de muy buena manera los dos primeros libros de la saga. (Sí, yo también pensé que únicamente narraría el primer libro) xDD.
La relación de Judith y Eric es un completo tira y afloja, un "ni contigo ni sin ti", y la autora sabe utilizar ésas situaciones a su favor, explotándolas y dejándonos en vilo sobre lo que ocurrirá a continuación.
Sexo, discusión, reconciliación, más sexo... Y así sucesivamente.
Conforme vas pasando las hojas, vas descubriendo detalles, incluso cosas que llegué a pensar que no habrían sucedido, pero sucedieron y me dejaron un tanto "patidifusa".
Otro punto a su favor es la evolución del personaje de Eric, conforme vamos devorando el libro, Eric va perdiendo poco a poco ésa arrogancia y egocentrismo que lo caracteriza en los primeros capítulos (es decir, deja a un lado su faceta de Iceman) para dejar paso a ése Eric que tanto me enamoró en "Pídeme..."
RESUMIENDO...
A pesar de no haberme convencido del todo, debido en gran parte a ésa "idealización" del personaje por mi parte, he de reconocer que Megan ha hecho un trabajo fantástico y su pluma sigue intacta.
Puede ser que no fuera lo que esperaba, pero me ha dejado un buen sabor de boca, y estoy deseando que salga su continuación...
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