Reseña #54: Jack, Cristina Brocos

¡Gélidos y eufóricos saludos universos y curios@s!

Antes de nada, me gustaría felicitaros tanto las navidades como el nuevo año (eso sí, de forma atrasada). Espero que dentro de lo que cabe, hayan sido unas fiestas medianamente agradables para tod@s vosotr@s y que hayáis podido estar rodead@s de vuestros familiares y seres más queridos. Una vez dicho esto, demos comienzo con la reseña que hoy nos ocupa.

Ante todo he de decir, que me ha costado MUCHÍSIMO (y recalco la palabra MUCHÍSIMO) dar por concluida la lectura de ésta novela. Y la verdad es que eso me apena sobre manera puesto que de primeras la cogí con muchísima ilusión y ganas. Pero conforme iba pasando las páginas, mi ilusión iba en descenso hasta tal punto, que cuando llegué más o menos a la mitad, lo dejé "aparcado" durante alguna que otra semana. En un principio, conocí la existencia de la autora gracias a una cuenta amiga de Instagram, que comentó sus impresiones sobre "Jack" y me recomendó tanto la novela como a la autora. Y como ya sabéis sobradamente, siempre me ha gustado ir probando nuevas plumas de autores que no son tan conocidos así que, lo compré totalmente entusiasmada con unas expectativas que finalmente no se vieron cumplidas del todo.

Con "Jack" nos encontramos ante una novela que cuenta con unas 480 páginas en su interior, distribuidas en sesenta capítulos, y con una narración que varía dependiendo de los capítulos y las circunstancias. Esto quiere decir que en ocasiones nos encontraremos capítulos narrados en primera persona, y otras, con capítulos narrados en tercera persona. En cuánto a la edición, he de decir que al tratarse de un libro de la editorial "esencia", es bastante similar (por no decir idéntica) a la de los libros de Megan Maxwell. No contiene solapas internas, es tapa blanda y básicamente es una edición bastante sencillita. Pero si hay algo que destaque, eso sería sin dudas su portada, la cuál está realizada con un gusto exquisito.

La forma en la que se conocen ambos personajes principales es cuanto menos, singular y poco  ortodoxa;  Lis sufre un terrible accidente de tráfico en el que queda completamente atrapada entre los restos de su coche, y con unas probabilidades de sobrevivir bastante limitadas. Es aquí cuando Jack, bombero de profesión, hará su aparición en escena y la rescatará del amasijo de hierros. Desde éste preciso momento, Jack quedará instantáneamente hipnotizado por ella y se interesará más de la cuenta por su estado de salud ahora que estará ingresada en el hospital. Al enterarse de que Lis no tiene familia alguna, él irá a visitarla de forma recurrente, ayudándola en todo lo referido al proceso de recuperación y rehabilitación. Bien, hasta éste punto he de decir que la historia de amor entre los protagonistas es bastante creíble e incluso correcta. Es a partir de aquí cuando la relación entre Jack y Lis se torna un tanto inverosímil, puesto que al lector le va faltando información sobre el desarrollo de dicha relación y el cómo se van estableciendo los lazos entre los dos personajes. Es decir, pasan de "gustarse" a estar enamorados en cuestión de pocas páginas, queriendo hacer creer al lector que han transcurrido meses cuando la realidad es que la autora se ha "saltado" literalmente ése proceso tan importante a la hora de escribir una novela de éstas características.


Ahora, os hablaré un poco de los personajes principales para poneros un poco más en contexto; Si hay un personaje que me ha encandilado por completo, ésa es Lis. Lis es un personaje con muchísima fuerza interna, una mujer muy valiente y luchadora que ha tenido la desgracia de sobrevivir a hechos bastante traumáticos que tienen que ver directamente con su infancia y todo lo que la rodea. Jack en cambio ha sido un personaje que ni me ha gustado, ni me ha aportado nada bueno a lo largo de la lectura. Y no me malinterpretéis, he intentado una y mil veces ponerme en su pellejo para así poderme preguntar el porqué es así, pero ninguno de los motivos que se me ocurrían eran lo suficientemente buenos como para lograr encariñarme con el personaje. Vale, es un chico cuya infancia fue marcada por los maltratos continuos de su padre y sus problemas de sobrepeso pero, éstos no me parecen motivos suficientes y de peso como para llegar a ser tan horriblemente detestable e inmaduro. Luego se hace mayor, se "reinventa" a sí mismo, consigue su sueño de ser bombero y un físico bastante envidiable he de añadir. Pero se ve que la personalidad y el carácter fueron sus verdaderas asignaturas pendientes.

He de reconocer que el tema de la infancia de Lis y todo lo que tiene que ver con LA CASA me resultó muchísimo más interesante que el "supuesto romance" que surge entre los protagonistas. Una verdadera lástima que no se le de la importancia que merece, incluso hubiese preferido mil veces que se hubiese obviado el tema de la historia de amor, y que la autora se centrase de lleno en el tema de la infancia de Lis y LA CASA.

Además, a parte tenemos el trasfondo del "sobrepeso". No sé, no creo que la autora lo haya sabido llevar a buen puerto. Por un lado tenemos a Jack, un portento de hombre (físicamente hablando) que es constantemente juzgado por la gente que le rodea porque... ¿Adivinad? Está enamorado de una "gorda". Vale, esto lo puedo llegar a entender puesto que por desgracia, las personas siempre tendemos a juzgar los físicos ajenos pero, ¿y su reacción?, ¿dónde está?. En vez de decirle a la gente que se metan en sus asuntos y defender al "supuesto amor de su vida"  no, opta por guardar silencio. Una reacción digna de estudio desde luego... Algo que también me preocupó bastante fue la manera en que Lis pegó el bajón de peso porque sí, era algo normal que después del accidente, con las secuelas y la rehabilitación perdiera peso. Pero creo que podría contar con los dedos de una sola mano las veces en las que la protagonista se alimentó debidamente a lo largo de la novela, y aún así me sobrarían dedos. En vez de eso, tenemos a una protagonista que no para de fumar y que además, se mantiene a base de café. Normal que bajase tan rápidamente de peso y que además, cayese en una anemia de caballo. Sé perfectamente que "Jack" es una novela pero, si eres escritor/a y vas a tratar éstos temas tan escabrosos, por lo menos hazlo con un poco más de mimo.

Para dar por concluido éste apartado de la reseña, me gustaría hablaros un poco de la pluma de Cristina Brocos, la autora. Lo cierto es que en ocasiones me resultó muy ligera, incluso cercana y coloquial para con el lector. Pero hay algo que me ha chocado bastante y que no me ha gustado nada y es que, las expresiones, nombres o últimas dos/tres palabras de una frase las repite hasta tres y cuatro veces. Os adjunto algunos ejemplos:

- ¡Lis, Lis, Lis!

-¡Juan, Juan, Juan...!

-¡Te quiero, Juan, te quiero..., te quiero..., te quiero...!

 ¡Ahí está..., ahí está..., cógela..., cógela!

Sinceramente no sé que pretendía la autora haciendo esto, si hacer énfasis en cada palabra o aburrir al lector. Lo que sí sé es que casos como éstos abundan a lo largo de la novela y francamente es algo que he detestado soberanamente porque creo que era innecesario.

Creo que "Jack" de Cristina Brocos tiene una buena historia detrás, con unas ideas y unos cimientos más que aceptables que por desgracia, no han sido todo lo bien ejecutados que deberían para hacer de éste libro, una gran lectura. Elementos como quizás, la personalidad del protagonista masculino Juan alias "Jack", el pésimo desarrollo de la historia de amor y la pluma de la autora, que en ocasiones se vuelve repetitiva hasta decir basta, empañan y lastran en cierta manera lo que podría haber sido una lectura inolvidable, convirtiéndola en una lectura prescindible, olvidable y bastante pesada.


Cristina Brocos nació el 4 de junio de 1966 en Oviedo. Vivió toda su infancia en Asturias, en un pequeño pueblecito perdido entre las montañas, llamado Boínas, a los pies de las maravillosas cumbres nevadas de Peñamanteca. A los quince años se trasladó a Santiago de Compostela, donde sigue residiendo. Está divorciada, no tiene hijos, y es maestra de Educación Infantil en una pequeña escuela unitaria de la Costa de la Muerte.


2/5
"Podría mejorar..."

Series & Películas #4

¡Hola a tod@s universos y curios@s!

Bienvenid@s una vez más a éste "nuevo" (aunque ya no tan nuevo) apartado en el blog en el que nos alejamos por un momento de la escena literaria y todo lo que a ésta la rodea para hablaros con total y absoluta libertad de las películas y/o series que haya tenido la oportunidad de disfrutar últimamente. En la entrada de hoy, os hablaré de una película que entra nuevamente en el grupo de los "clasicazos" de antaño (como lo fue "Eduardo Manostijeras" en el anterior "Series & Películas") y después, de una serie española que lo está petando literalmente en la plataforma HBO.

A WONG FOO, GRACIAS POR TODO, JULIE NEWMAR (1995)

Es curiosa la manera en como mi cerebro recordaba pequeñas pinceladas de ésta película con tan sólo haberla visto una vez, a los cinco o seis años de edad, un día que la echaban por la tele (y si no me equivoco, para más detalle, en la cadena de Antena 3). Recordaba a tres hombres interpretando a unas Drag Queen de lo más barriopintas, y que un increíble Patrick Swayze se encontraba entre ellos. Pero más allá de ésos detalles, no recordaba nada más; Ni el argumento, ni el nombre de la peli, ni mucho menos los nombres de los otros dos actores que acompañaban a Patrick en cabecera, ni nada de nada. Así que dejé que internet y mis dedos hicieran su magia y... ¡Encontré la película!

La cinta comienza con la final de un concurso de Drag Queens, en el que podemos ver a los principales tres rostros conocidos; Patrick Swayze, Wesley Snipes y John Leguizamo (éste último conocido también por interpretar a Teobaldo Capuleto en la película de Romeo + Julieta protagonizada por Leonardo DiCaprio y Claire Danes) entre otras Drags luchando por llevarse el premio final que consiste en un viaje a Hollywood - CA, para poder participar en el concurso de Drag Queen de allí, conocido por ser el más grande e importante del país. Resulta haber un empate, y las drags que interpretan Patrick y Wesley salen victoriosas. Para desgracia de Chichi Rodríguez (John Leguizamo), pierde el concurso pero... Vida Boheme (Patrick Swayze) se compadece de ella y convence a Noxeema Jackson (Wesley Snipes) para realizar el viaje en coche (más barato) y llevarse a Chichi con ellas.

A lo largo del viaje que las tres comparten ocurrirán un sin fin de contratiempos; Vida y Noxeema se propondrán hacer de Chichi, una verdadera Drag Queen, pararán en la ciudad natal de Vida y allí descubriremos como su acomodada familia la rechaza por su forma de vida, y para su desgracia, se las tendrán que ver con un sheriff que las parará, y que resultará ser un racista además de homófobo. El sheriff, al no percatarse de que las tres son Drags, intenta abusar de Vida Boheme pero ella se defiende y éste queda inconsciente (aunque las tres huyan despavoridas pensando que en realidad está muerto). Al poco tiempo, las tres se percatan de que el coche se ha estropeado y no les quedará más remedio que aceptar la ayuda de un joven llamado Bobby Ray, que las llevará a un pequeño pueblecillo en el que el mecánico les dirá, que el arreglo tardará unos días, por lo que a nuestras protagonistas no les quedará más remedio que apearse en la pequeña pensión que regenta Carol Ann. Pronto las tres harán migas con la gente del pueblo y poco a poco se irán ganado su cariño y respeto al inundar el grisáceo pueblo de un arcoiris lleno de color y empoderamiento, ayudando a Carol Ann (la cuál es maltratada por su marido), y a todas las mujeres del pueblo.

Pero el sheriff no está contento y buscará a Vida Boheme por cielo, mar y tierra para vengarse... ¿Qué ocurrirá luego? Para saberlo, tendréis que ver la cinta.

30 MONEDAS - SERIE (2020)

Una serie que, si bien su primer capítulo dejó bastante que desear bajo mi punto de vista, conforme dieron suceso los siguientes episodios, fue ganándose cada vez más mi atención hasta convertirse en ritual verla cada domingo en HBO.

En el pequeño pueblo de Pedraza (Segovia), un lugar dónde rara vez ocurre nada, comienzan a suceder fenómenos paranormales desde la llegada del padre Vergara al pueblo. Pronto el alcalde, Paco (Miguel ángel Silvestre) y la veterinaria Elena (Megan Montaner) unirán sus fuerzas para resolver el misterio que envuelve y relaciona directamente al padre Vergara con las treinta monedas con las que se pagó a Judas su traición a Jesucristo. Los capítulos son sucesivos y siguen el patrón de la historia principal. No obstante, se pueden ver de forma individual puesto que cada capítulo posee su propio argumento (aunque recomiendo encarecidamente que sigáis el orden porque las subtramas sí que siguen su propio patrón). Por supuesto, no quiero haceros ningún tipo de spoiler de la serie y de hecho, he intentado "transcribir" en cierto modo el argumento que está publicado en internet, obviando las subtramas que por supuesto, las hay para tratar que no se me escape nada al respecto. La verdad es que es una serie que os recomiendo muchísimo, sobre todo si os gusta el género de intriga, suspense o terror porque, muy probablemente será de vuestro agrado.

¡Y esto es todo por ahora universos y curios@s! Ahora es vuestro turno de opinar y comentar. ¿Habéis visto la película? ¿Y la serie "30 Monedas"? En caso afirmativo... ¿Qué os han parecido?

Reseña #53: Nadie muere en Wellington, Carmen Sereno


 ¡Buenos días universos y curios@s!

Vamos a darle la bienvenida a éste 2021 y a este mes de enero con mucha alegría y como no podía ser de otra manera, con una nueva reseña de la novela de una autora a la que le tenía bastantes ganas desde hace ya algún tiempo, concretamente desde que oí hablar sobre su serie "Estocolmo" conformada por "Maldito síndrome de Estocolmo" y "Azul Estocolmo" respectivamente, bilogía la cuál por cierto cosechó muchísimas críticas positivas tanto dentro de la blogosfera como fuera de ella. Se trata de Carmen Sereno, ésta vez con su última novela "Nadie muere en Wellington", publicada en marzo de 2020.

Con "Nadie muere en Wellington" nos encontramos ante una novela de género romántico/chick-lit, narrada en su totalidad en modo primera persona desde la perspectiva de Emma, la protagonista de ésta historia y que cuenta en su interior con unas 380 páginas aproximadamente. En cuánto a los capítulos, éstos la verdad son bastante ligeros con lo cuál harán que nos enganchemos con bastante facilidad a la trama y que no podamos parar de leer. Además, cuenta con un epílogo el cuál es una verdadera explosión de sentimientos y emociones que nos hará amar aún más si cabe ésta novela.

Emma es una chica de veintiocho años a la que parece que la tragedia no da tregua, puesto que a muy temprana edad perdió a sus padres en un trágico accidente de tráfico. Es precisamente éste el motivo por el cuál termina bajo los cuidados de su tía Margaret y termina mudándose con ella a Whitechapel, un barrio de Londres no muy bueno y que no termina de agradarla del todo. Su tía Margaret no es precisamente lo que se dice "demasiado amorosa" con ella, pero quiere a su sobrina... Eso sí, a su manera. Los años pasan y Emma acaba trabajando como ayudante de forense, saliendo con un chico que no la hace nada feliz y siendo ella la que cuida ésta vez de su tía. Pese a los consejos que ésta le da a su sobrina para que se vaya de Londres e inicie una nueva vida en otro lugar, Emma sigue haciendo oídos sordos a las recomendaciones de su tía Margaret hasta que una vez más, la tragedia vuelve a cebarse con ella y es en éste punto en el que Emma decide volver a comenzar de cero, aunque éso sí, muy lejos del gris y húmedo Londres. Gracias a la portada de una revista, en la que hay un reportaje en su interior hablando de Wellington (Nueva Zelanda), dónde todo es luz, alegría y color, y dónde hay menos índice de fallecimiento porque la gente es más feliz, Emma reaccionará, hará la maletas e irá en busca de una nueva vida.

Una vez en Wellington, nuestra protagonista comenzará a buscar trabajo y es aquí cuando, de una manera bastante curiosa y poco ortodoxa comenzará a trabajar en "Hunter's", una cafetería regentada por David, un hombre de lo más serio y atractivo que al principio no la querrá cerca de él pero que poco a poco y conforme pase el tiempo, logrará ganarse toda su confianza y cariño. Lentamente, surgirán sentimientos entre ambos personajes, aunque las cosas no serán para nada fáciles entre ellos puesto que los dos cargan con una losa del pasado bastante dolorosa y pesada.

¿Cuál será ése pasado oculto de David? ¿Qué pasará entre Emma y él? ¿Lograrán abrirse en canal uno con el otro? Para saberlo, tendréis que leer la novela.

Ahora, y antes de dar mis conclusiones finales de la reseña, me gustaría hablaros un poquito más de los personajes principales; Emma me ha conquistado totalmente como protagonista de ésta historia. Es una chica muy fuerte y valiente que lejos de rendirse ante las adversidades, les planta cara y siempre conserva ésas ganas de superarse a sí misma. Toda una luchadora de la cabeza a los pies. David en cambio, es un personaje mucho más reservado y comedido con los problemas de su pasado, de hecho mientras avanza la trama,  no pararemos de preguntarnos qué fue eso que le dañó tanto como para cerrarse en banda de tal manera. Lo único que tenemos claro, es que tuvo que ser algo muy traumático y duro para él puesto que ni su mejor amigo (Kauri)conoce la causa de dicho comportamiento. Parece ser que el único móbil y motivación de éste personaje es sacar adelante "Hunter's". Para terminar, y como no podía ser de otro modo, os hablaré un poco de Kauri, el mejor amigo de David. Un nativo muy extrovertido que se hará de querer a lo largo del libro, por su ternura, su nobleza y su complicidad a la hora de interceder entre ambos protagonistas.

La ambientación ha sido otro total acierto en la novela, se nota que la autora ha hecho un grandioso trabajo en cuanto a documentarse para ello. Para lograr que el lector se sumerja de lleno en sus páginas, Carmen Sereno nos habla de costumbres, paisajes, clima e incluso de comidas típicas del lugar. Además, y si esto fuera poco, la autora ha incluido en el interior de la novela una especie de pequeño "diccionario" al final para que el lector pueda examinar expresiones y palabras típicas de la zona. Algo demasiado curioso y poco común en novelas con ésta temática.

En resumidas cuentas, tanto "Nadie muere en Wellington" como la pluma de su autora, Carmen Sereno han supuesto un total descubrimiento para mí éste 2021. El libro tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en una de mis lecturas favoritas de éste año. La trama, los personajes y la ambientación son increíblemente bellos y todo el conjunto encaja a la perfección. Quizás lo único que he echado en falta en ciertas ocasiones de la novela ha sido un poco más de acción, de ahí que mi puntuación sea la que es. 

Carmen Sereno nació en Barcelona en 1982. Es periodista y ha trabajado en diversos medios de comunicación y grandes corporaciones. Un día se dio cuenta de que había demasiadas historias por ahí que debían ser contadas y lo dejó todo para cumplir su gran sueño de ser escritora. Viajar es lo segundo que más le gusta después de escribir. Fotografiarlo todo, lo tercero. Habla varios idiomas y le apasionan los países nórdicos, sobre todo Suecia. De hecho, lleva la palabra "Estocolmo" tatuada en el brazo, aunque, cuando le preguntan, suele decir que es simbólico para hacerse la interesante.



4/5
"Muy bueno"