Reseña #62: Tengo un whatsapp, Susana Rubio

¡Buenas lecturas universos y curios@s!

No os hacéis una leve idea de las ganas que tenía de traeros la pluma de Susana Rubio al blog de una vez y por todas. Recuerdo que en su momento me paseé por muchísimos blogs literarios buscando información y reseñas sobre cada una de las obras de la autora y en su mayoría, todas ellas eran críticas muy positivas con lo cual no me costó demasiado el decidirme a hacerme con un ejemplar de éste “Tengo un whatsapp” para probar suerte. Si queréis saber qué me ha parecido mi primera toma de contacto con la autora, os animo a seguir leyendo.

“Tengo un whatsapp” es una novela autoconclusiva y está conformada por unas 413 páginas en su interior. Como curiosidad, en ésta ocasión los capítulos no se encuentran numerados y no sabría deciros con completa exactitud cuántos posee porque no me he parado a contarlos, pero como dato reseñable os puedo adelantar que éstos llevan títulos y que son bastante cortitos, lo que nos facilita y ameniza la lectura de manera bastante considerable. Está narrado mayormente en modo primera persona por Andrea, la protagonista de ésta historia, aunque también nos encontraremos con algunos capítulos narrados en modo tercera persona. En cuanto a la edición, no os puedo contar mucho puesto que me hice con el ejemplar en formato electrónico pero, hablando de la portada he de confesaros que me ha parecido preciosa y sencilla, ésa combinación de fondo color turquesa, con los corazoncillos en rosa y el título en negro me ha parecido de lo más acertada.

Tras un desengaño amoroso por parte de Marco (su ex pareja) con su amiga Nerea, Andrea dejará por primera vez a un lado su afán de controlar y pensar las cosas milimétricamente y partirá a Bristol con la intención de sanar todas y cada una de sus heridas, junto a la compañía de su casero (y muy pronto, amigo) John. No obstante, su "retiro espiritual" no será eterno y más pronto que tarde le llegará la hora de regresar a su realidad en Madrid, donde dejó algún que otro cabo "suelto" al que le tocará hacer frente.

Con el propósito de huir de los continuos reproches de su madre, a la que parece que lo único que le importa es que su hija vuelva con su ex pese al sufrimiento que éste le hizo pasar, Andrea decide irse a vivir con su amiga Noe para así cambiar de aires y poder comenzar desde cero. Algunos de sus primeros propósitos en su nueva vida serán el de encontrar un buen trabajo y hacerse un tatuaje. El primero no le costará demasiado conseguirlo ya que muy pronto le conceden una entrevista de trabajo en uno de los bancos más importantes y reputados de la ciudad, haciéndose finalmente con el empleo ofertado y conociendo así a Álex, el subdirector de la sucursal. Lo que la llevará de forma casi automática a cumplir su siguiente propósito y, sin querer, a Víctor. Quien no cesará en su empeño de conseguir el número de teléfono de nuestra protagonista al haber quedado prácticamente prendado de ella después de su encuentro fortuito en el estudio de tatuajes.

Poco a poco, ambos comienzan a conocerse a través de mensajes de whatsapp sin tener la menor idea de que pronto se volverán a cruzar en persona, ya que Víctor resulta ser nada más y nada menos que el director de la sucursal bancaria donde Andrea ha sido contratada recientemente.

Víctor por su parte, no dudará en poner al tanto a su amigo Álex de la situación y de su interés (cada vez más creciente) por Andrea, algo que Álex respetará por encima de todo ya que éste solo la ve como una amiga y compañera de trabajo, sin más pretensiones.

De ésta forma, poco a poco los tres irán conociéndose y estrechando posturas fuera del trabajo, lo que en cierta forma le facilitará las cosas a Víctor pese a la "cautela" de Andrea con él. No obstante, ambos terminarán inmersos en una relación llena de pasión y de lujuria en la que sus deseos más primarios se verán reflejados.

Pero no todo será tan fácil, se aproximarán curvas y baches en el camino como el regreso de Marco (el ex de nuestra protagonista), o Tania (la ex de Víctor).

¿Qué sucederá después? ¿Lograrán sortear juntos todos los obstáculos que se les van presentando? 

Llegados hasta aquí, sólo me queda hablaros un poquito sobre los protagonistas así que, daré comienzo con Andrea, una chica muy introvertida y comedida que, a raíz del "batacazo" con su ex, tiene muy claro que sus únicas prioridades son sus objetivos y su nueva vida. Por eso es tan cuidadosa con Víctor, porque sabe que es el único que podría poner patas arriba su vida, poniendo en juego muchas de las cosas que quería.

Víctor por su parte, también hace poco que ha salido de una relación bastante tormentosa y lo último que quiere es volver a sufrir por el amor de una mujer. A diferencia de Andrea, él es un personaje muy extrovertido que posee una chispa que hipnotiza y seduce desde el principio. 

Aunque no deja de ser una historia un tanto predecible, con algún que otro cliché por medio (como las de la mayoría del género romántico), he de decir que me ha sorprendido muy gratamente en todo su conjunto. Tiene un trasfondo que engancha desde las primeras páginas y unos personajes que dan bastante "chicha" a la historia. Además, la pluma de Susana Rubio es muy adictiva y divertida, algo que nos mantendrá enganchados hasta el final.

Susana Rubio (Cambrils, 1975) es Licenciada en Pedagogía por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. A pesar de tener su propia consulta, nunca deja de escribir en cuanto encuentra un rato libre: no le importa el dónde ni el cuándo, solo necesita sus auriculares con música a todo volumen para teclear en el ordenador sin parar. Lo que desde siempre le había apasionado se convirtió en algo más cuando decidió autopublicarse y sus libros se colocaron rápidamente entre los más vendidos. Con miles de lectores enganchados a sus historias, Susana Rubio da el salto a las librerías con la «Saga Alexia».

3,8/5

"Más que bueno..."