Reseña #20: Todo lo que nunca fuimos (Deja que ocurra I), Alice Kellen



¡Hola a tod@s, universos y curios@s!

Ya ha llegado el mes de junio, y con el, los primeros atisbos del verano.
Y para ello... ¿Qué mejor manera de comenzarlo con buen pie, que con una buena dosis de novela romántica?
Como sabéis tenía esta lectura pendiente incluso antes de "Las memorias de La Veneno" y en su reseña deje constancia de ello, así que después de terminar ésa lectura, mi prioridad era dar comienzo éste mes con "Todo lo que nunca fuimos" de Alice Kellen. Y aquí estoy, deseando contaros qué me ha parecido tras casi un mes de espera así que... ¡Allá vamos!

IMPORTANTE

"Todo lo que nunca fuimos" es la primera parte de una bilogía llamada "Deja que ocurra".
En la actualidad ya tenéis a vuestro alcance en el mercado su continuación "Todo lo que somos juntos" desde el 30 de abril de éste mismo año (hace escasamente un mes). Por lo tanto, si sois los típicos lectores que preferís esperar a que todos los volúmenes estén disponibles a la venta para leerlos de una sentada (como es mi caso particular) estáis de suerte, porque ya lo tenéis a vuestro alcance.

Antes de comenzar el siguiente apartado contando (sin spoilers por supuesto) el comienzo del libro y cuáles han sido mis conclusiones finales, quiero hablaros de la narración.
Si leéis mis reseñas con cierta asiduidad, ya sabréis que para mi éste factor es muy importante. Ya que dependiendo de ésta, las historias pueden llegarme a gustar en mayor o menor medida. Y he de decir que en éste aspecto, Alice Kellen lo ha bordado, ya que la novela se va desencadenando siempre en primera persona y para rematar... Está narrada desde el punto de vista de Leah y Axel, ambos protagonistas de ésta historia. Así que en éste apartado le doy a la autora un 10 en mi escala.

OPINIÓN PERSONAL

Leah está destrozada, completamente devastada desde que aquél dichoso accidente de tráfico se llevó por medio la vida de sus padres.
Desde aquél fatídico día Leah ya no es la misma, vive aislada completamente de la realidad, ha perdido las ganas de seguir viviendo y lucha constantemente consigo misma porque no puede admitir que después de aquél suceso tan traumático para ella, el mundo que le rodea siga su curso y que pese a la ausencia de sus padres, la vida continúa, sin prisas pero sin pausa.

Para que Leah pueda llegar a cumplir algún día el que era el sueño de su vida hasta ése terrible día en el que sucedió el accidente de sus padres, es preciso que Oliver, su hermano mayor, acepte una propuesta de trabajo en Sídney y ésto implica tener que marcharse lejos de su hermana menor en un momento muy poco oportuno.
Consciente de que si no acepta dicha propuesta difícilmente podrá costearle los gastos de la universidad de Bellas Artes a Leah, Oliver acepta la oferta no sin antes pedirle y encargarle a su mejor amigo Axel, el cuidado de su hermana pequeña.
Como ambos han sido criados prácticamente como hermanos, Axel no duda ni un segundo a la hora de echarle una mano a su amigo y decide quedarse a cargo de Leah a la que también ha visto crecer y considera prácticamente como a una hermana.

Al principio la convivencia entre ambos no resulta ser la esperada, ya que Leah apenas se comunica y a duras penas, sale del encierro de su habitación. No obstante, ambos acaban acercándose poco a poco al otro por motivos diferentes. Por su parte, Axel quiere ayudarla a afrontar lo sucedido para que pueda seguir adelante con su vida y Leah... Bueno, ella siempre ha estado perdidamente enamorada de él a pesar de que después del accidente ha tratado de enterrar todos sus sentimientos, fueran del tipo que fueran.

Conforme pasa el tiempo y al acercar posturas, Leah baja la guardia muy poco a poco y veremos como ése muro que había creado a su alrededor para "protegerse"se va derrumbando de forma paulatina. Permitiéndose volver a sentir y pintar de vez en cuando, aunque al principio sus lienzos carezcan de color.

En cuanto a Axel, también podremos apreciar a lo largo de la novela pequeños y pausados cambios en su persona. Por primera vez en su vida, dejará de mirarse su propio ombligo para empezar a entender y empatizar con la gente que le rodea.
Su perseverancia a la hora de tratar de sacar a Leah de ése pozo sin fondo donde se ha sumido será su perdición pero al mismo tiempo, su salvación...


¿Qué puedo decir en cuanto a los personajes?
Leah ha supuesto para mi la total revelación de ésta novela. Conforme iba avanzando en la lectura, era como si en ocasiones me estuviese leyendo a mi misma, a ésa "yo" del pasado. Pude comprenderla tan bien, empatizar tanto con el personaje que en ocasiones llegué a soltar alguna que otra lagrima con ella.

Referente a Axel, tengo mis mas y mis menos...
Éste personaje se proclama como "el salvador", el encargado de sacar de su burbuja a la protagonista y ayudarla a que avance hacía delante.
En mi humilde opinión (y lo digo con conocimiento de causa) hay casos en los que no se debe bajo ningún concepto "obligar" a la persona en duelo a hacer cosas que no quiera, porque los resultados podrían ser desastrosos.
No niego que sus intenciones fuesen totalmente buenas desde el principio, pero hay cosas que precisan de tiempo y por supuesto, de la ayuda de un buen profesional (cosa que Axel no es, ni por asomo).
Descartando éste pequeño "pero" y poniéndome en el lugar del personaje, el cuál también entiendo... Puedo decir que como personaje masculino, me ha gustado bastante, sobre todo ver cómo evoluciona junto a Leah a lo largo de la historia.

Dicho ésto ¿Qué puedo decir del final sin destriparos nada?
Como es obvio tiene un final abierto y es uno de ésos finales que ciertamente, te deja con la miel en los labios y unas ganas inmensas de empezar a devorar su continuación "Todo lo que somos juntos". 
Pero... (Sí, aquí también hay un "pero" 😓) casi que al final del libro se da cierta situación muy "incómoda y violenta" para el lector que personalmente no llegué a entender y me desagradó un poquito, porque no llegué a entender muy bien la manera de proceder de cierto personaje... Y no digo más.


RESUMIENDO

Éste ha sido mi primer contacto con la pluma de Alice Kellen, y pese a que ha habido cosillas que no me han terminado de convencer, las cuáles ya he expuesto a lo largo de la reseña, he de decir que "Todo lo que nunca fuimos" me ha encantado.
Me ha resultado una lectura ligera, muy entretenida, fresca y sobre todo enganchante. Una lectura ideal para llevarla contigo éste verano, sin dudas, os la recomiendo encarecidamente.

PUNTUACIÓN

4/5
"Muy bueno"

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