Reseña #45: Mientras dure el verano, Lucía Gil

¡Saludos otoñales universos y curios@s!

Vamos a comenzar éste mes de octubre con ésta novela que hacía ya unos meses que me pedía a gritos ser leída. Se trata de "Mientras dure el verano" de Lucía Gil, una artista polifacética a la que ya conocía desde hace unos años tanto por sus trabajos en la pequeña pantalla, como por su música y a la que muy probablemente, vosotr@s también conozcáis por su paso por el programa "Tu cara me suena". Lo que no se me pasó nunca por la cabeza es que escribiría y sacaría un libro a la venta. Normalmente en éstos casos, suele decirse que "el que mucho abarca, poco aprieta"... ¿Qué hay de verdad en ello? ¿Será así en éste caso? ¡Vamos a descubrirlo!

IMPORTANTE

En ésta ocasión, nos encontramos ante una novela del género chick-lit, que cuenta en su haber con unas 448 páginas, distribuidas en 27 capítulos narrados en su totalidad en modo primera persona y en tiempo presente de la mano de Vera, nuestra protagonista. Siempre desde su punto de vista, nos narra tanto su vida, como los cambios de la misma, sus reflexiones internas y sus sentimientos. En ésta ocasión, la novela carece prácticamente de diálogos, puesto que la narración se centra más bien en el diálogo interior que mantiene la protagonista consigo misma, el cuál acompaña al lector de principio a fin. Con lo cuál, es una novela que os recomendaría si (obviamente) os gusta el género, y si éstos últimos detalles que he expuesto con anterioridad os gustan o bien no os importan a la hora de disfrutar de la lectura.

OPINIÓN PERSONAL

Vera es una chica de apenas 24 años que lleva una vida bastante plácida, completa y estable, con una vida medianamente encauzada en pleno centro de Madrid, un buen trabajo en una agencia de talentos (pese a tener un jefe bastante insoportable), una familia a la que ama (y la ama) con locura, y unas amigas insuperables (Nuria y Zoe). Pese a ello, siempre ha habido un terreno en su vida con el que no ha sabido "lidiar" por así decirlo, y ése terreno es el amor. Vera no está dispuesta a asumir los riesgos que conlleva perder la cabeza y enamorarse. No obstante, quizás éste aspecto de su vida cambie muy pronto y de manera radical.

Pues bien, en la agencia en la que Vera, Nuria y Zoe trabajan está buscando actualmente a una actriz para poder prepararla para un casting y ellas ya tienen a la aspirante ideal para ello. Sin embargo, Mario y Leo (unos compañeros de trabajo) tienen a otra candidata en mente llamada Lorena. Al final, Roberto (el jefe) se decide por ésta última aspirante más por el físico que tiene que por su profesionalidad trabajando y esto es algo que desagrada muchísimo a las chicas.

Vera y Leo se conocen desde hace dos años, ella desde que le conoce siempre le ha considerado un niño pijo, arrogante y presuntuoso pero ahora él está dispuesto a todo para demostrarle a nuestra protagonista que sus impresiones para con él son totalmente equivocadas y que a lo mejor, quizás él es ése hombre ideal con el que Vera sentirá que vale la pena arriesgarse y abrirse al amor... ¿Será Vera capaz de dejarse llevar y perder la cabeza por amor? O por el contrario... ¿Preferirá alejarse para poder mantener el control de sus sentimientos?

En cuánto a los personajes en general, ¿que puedo decir? Vera me ha defraudado a raudales y lo peor de todo es que creo que no es culpa de su personaje en sí, si no de la narración que la autora ha utilizado en el libro, que al centrarse única y exclusivamente en sus pensamientos, han provocado que el personaje me transmita cierto aire infantiloide. Todo lo contrario que me han transmitido los personajes secundarios, que incluso han tenido sus propias subtramas en la novela a la que han dotado sin quererlo de cierto dinamismo al tratar temas bastante diversos como las relaciones tóxicas, los celos, la homosexualidad, el empoderamiento de la mujer o incluso la maternidad. Pese a ello, creo que según que actitudes y decisiones que han tomado según qué personajes han sido bastante predecibles o incluso preestablecidas. Como si ciertos giros en la trama estuvieran marcados constantemente por un patrón y los personajes no saliesen de ése "camino marcado a seguir". Provocando así que la lectura en ocasiones fuese bastante predecible.

RESUMIENDO

Creo que "Mientras dure el verano" ha supuesto un buen primer paso para su autora, pero que en cambio es un proyecto al que le ha faltado chispa, excediendo muchísimo ésas "reflexiones internas" que mantiene Vera consigo misma, convirtiéndolo en un libro con un argumento bastante predecible (normalmente, los libros de éste género suelen ser ya de por sí bastante predecibles pero en éste caso y bajo mi humilde punto de vista, Lucía Gil nos lo ha dado "demasiado masticado" y en bandeja). Pese a ello, no creo que sea una mala lectura ni mucho menos, simplemente pienso que la trama escasea y cojea en el factor sorpresa, además de tener una protagonista con la que me ha costado bastante empatizar, de ahí mi puntuación. 

PUNTUACIÓN

2,5/5

"Podría mejorar..."