Reseña #55: Tampoco pido tanto, Megan Maxwell



¡A las buenas, universos y curios@s!

No os hacéis una idea de las ganas que tenía de traeros ésta reseña al blog... Tenía éste libro esperando a ser devorado en mi mesilla de noche desde que salió a la venta y nada, que no conseguía hacerle un hueco. La verdad es que si de mi dependiera, me leería del tirón dos o tres libros suyos de los que tengo pendientes pero vamos, que muy presumiblemente os aburrirían tantas reseñas consecutivas de Megan Maxwell con lo cuál, prefiero seguir intercalando sus lecturas con las de otros autores y así de paso, no me saturo.

"Tampoco pido tanto" es una novela narrada enteramente en modo tercera persona por un narrador omnisciente que nos presenta la historia a rasgos generales . Posee unas 560 páginas en total, estructuradas y divididas en 62 capítulos numerados. Hablando de capítulos, es verdad que en ésta novela en concreto he notado que alguno que otro se extiende más de lo habitual para ser una novela de Megan. Si habéis leído alguna obra suya con anterioridad es muy posible que entendáis lo que os quiero decir. Si hay algo que caracterice a ésta autora es, entre otras cosas, la escasa longitud de sus capítulos y aquí ha habido un poco de todo puesto que alguno es más extenso que los otros. No es un punto negativo a tratar ni muchísimo menos (es más, por mi encantada de la vida xD) pero me resultó algo curioso cuando lo noté y es por éste motivo por lo que os lo menciono.

Otra de las cosas "importantes" a destacar en éste apartado sobre la obra es que se trata de una especie de "continuación" de su afamada saga erótica titulada "Pídeme lo que quieras". Pero no, si lo que os estáis preguntando es si hace falta leerla para poder sumergirnos en éste "Tampoco pido tanto" la respuesta es negativa. Es cierto que podremos ver algún que otro personaje que nos resulte familiar si hemos leído la saga principal pero, no es necesario hacerlo en absoluto para poder disfrutar de ésta novela.


Carol es una chica que vive a contrarreloj y con una vida de lo más atareada puesto que trabaja como bailarina y azafata de vuelo a la mísma vez con lo cuál, se la pasa viajando y llendo de aquí para allá constantemente. Pero su vida dará un vuelvo inesperado cuando por azares del destino, su mejor amiga Lola le presente en una fiesta a Daryl, su hermano, un comandante de vuelo que trabaja en la misma compañía aérea que ella, llamada "High Drogo", y que tiene una personalidad un tanto especial y tiquismiquis. Pronto entre ellos surgirán las chispas y la atracción desenfrenada pero la ajetreada vida que ambos llevan, sumado con que ninguno de los dos le pondrá las cosas fáciles al otro harán que el posible acercamiento entre uno y otro sea un tanto difícil. Carol y Daryl son personajes muy dispares entre sí y son como la noche y el día; ella tan humilde y desprendida para con los demás y él, un hombre tan recto, serio y un tanto elitista. Es por ello por lo que para él, la llegada de Carol a su vida supone un cambio tan grande y es precisamente éste motivo por el que la historia tiene ése puntito que tanto nos agrada a las lectoras del género romántica/erótica.

Junto con la llegada de los protagonistas, también lo hacen los personajes secundarios y es aquí cuando me hice un poco el lío al comienzo de la novela y os comento el porqué. Tanto Carol como Daryl poseen círculos de amistad/familiar bastante grandes y extensos. Hay un momento determinado en la novela (concretamente cuando ellos dos se conocen) en el que comienzan a salir a la luz muchos de los personajes secundarios, así, de sopetón. Al principio me sentí un poco "fuera de la onda" porque los personajes hablaban y hablaban y yo no sabía quién era quién. Pero poco después, conforme vas pasando las páginas, acabas conociéndoles a tod@s y la lectura se convierte en un no parar. Hablando de los personajes secundarios... He de confesar que la familia de Carol, pese a ser un tanto atípica, acabó conquistando mi pequeño corazoncito. Su madre, su hermano Adam y la que más...Su "Nonna", una mujer de lo más variopinta y moderna, que pertenece a un grupo de moteros y que además, tiene una extraña afición relacionada con las hierbas con la que me hizo reir a carcajada limpia en más de una ocasión.

En cuánto a la trama, os tengo que decir que no es precisamente "la divina papaya", puesto que es una trama sencilla, muy simple y sin muchas complicaciones. Creo que a éstas alturas, está  de más decir que pese a la sencillez de las tramas que va hilando y forjando Megan en cada una de sus novelas, lo que verdaderamente nos mantiene enganchad@s a la lectura son precisamente los personajes y la realidad/cotidianidad de los obstáculos que éstos van teniendo a lo largo de la trama. Lo que sí tengo que remarcar es que algunos de los muchos giros que hay a lo largo del libro lograrán asombrar al lector, eso tenedlo por seguro.

La ambientación es otro punto fuerte que aquí se hace más que patente; Gracias a Megan y a sus personajes, viajaremos por el mundo a lugares como Venecia, Londres o incluso Tenerife (mi isla). Si es que... Ya lo dijo ella misma en el "Encuentro literario" que tuvo lugar en Adeje (sur de Tenerife), que éste libro estaría un tanto ambientado en la isla y mira... Era verdad.

Es cierto que "Tampoco pido tanto" no marcará la diferencia entre ésta y las distintas novelas que Megan Maxwell tiene ya publicadas en el mercado pero también es cierto que leer sus historias es siempre un verdadero placer. Su pluma es siempre una apuesta segura en cuánto a mi respecta; Ágil, sencilla, directa, coloquial y llena de matices con los que logra transmitir todos y cada uno de los sentimientos por los que sus personajes atraviesan. Además, siempre es agradable ver que toca temas tan controversiales como la homosexualidad o el sobrepeso con tanto mimo y respeto. En cuánto a la edición, sigue siendo como siempre en ella, sencilla. Tapa blanda sin solapas internas, con una portada bastante bonita (de hecho y si no me equivoco, creo que ésta fue la primera portada en la que la autora cambio su tradicional estilo, por una fuente más elegante y unos motivos más finos) que combina a la perfección con algunos de los elementos  a los que hace referencia la novela (ejemplo: el avión).


Megan Maxwell (nació en 1965 en Núremberg, Alemania), es el seudónimo de una escritora española de novela romántica, actualmente afincada en Madrid. Aunque publica tanto novela romántica contemporánea como histórica, destaca como una de las principales representantes del subgénero romántico Chick-Lit en España.



4/5
"Muy bueno"

1 comentario :

  1. ¡Hoola! Aun no he leído nada de Megan pero seguro pronto lo haré. ¡Besos y buenas lecturas! 💛

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